Una vez tuve el extraño placer de escuchar o mas bien oir a un hombre que decía: soldado que arranca sirve para otra batalla" y en algun momento lo encontre sensato, algo hasta lógico.
Anoche me dormí pensando como hace días no lo hacía y es que el no hacerlo adormece tu mente, tu cuerpo y es como n hermoso letargo donde los colores se hacen más brllantes y los sonidos más profundos, es una perfecta imperfeccion que días como ayer te causa extrañeza y comienzas una nueva busqeda de respuestas que nunca acaba. En medio de un mar tormentozo es dificil encontrar la calma.
Y es que en este mundo hay muchas personas que temen, que temen ser felices, que temen ser aceptados tanto o más que no serlom que temen un día abrir los ojos y darse cuenta de que todo han logrado en la vida, despertar teniendo hermosas familias con enormes sonrisas y problemas que se arreglan con el amor que han logrado cultivar, temen verse rodeados de pocos buenos amigos que apesar de todo siempre están ahi, que tienen miedo de decir las cosas que sienten... y yo me pregunto si es que ellos pensarán lo mismo que ese hombre y esten todo el tiempo sin arriesgarse, sn vivir, pensando siempre en su próxima batalla, tragando y hechando al viento cada una de palabras, cada idea y sentimiento como si en realidad no importacen... Luego me miré a mi viviendo el letargo de mi existencia, sonriendo a quienes no lo merecen, callando cada uno de sus errores, haciendo ojos ciegos a las injusticias mas grandes de mi mundo, pensando en que a la larga todo pasa y ¿a quién le importa el hoy? mi mañana se ve brillante... que estupidéz más grande, que persona más perdida, que mundo más loco.
Y si esta fuese mi última batalla y si simplemente escapé...
veinticinco de agosto, un día nublado en que cada acorde es capaz de estremecer corazones...
