No tittle III

No conseguí dejar de mirar fijamente las manecillas y cada movimiento desataba en mi mente un colapso de emociones, cada segundo que pasaba me hundía más y más en un avismo del que no podía salir. Disculpa- y si no llegaba? y si por esas extrañas cosas de la vida me transformaba en una especie de... -Disculpa, sentí una mano tocando mi hombro un extraño calor el que, después de horas sentada a la interperie en el más crudo de los inviernos que podía recordar, me parecía a lo menos fuera de lugar, sentí que poco a poco comenzaba a quemar mi piel, pero era un calor distinto a otros era profundo hasta violento.
-Disculpa estaba un poco ida, veía la hora ¿En qué lo puedo ayudar?- levanté la vista y a mi lado habia un hombre de cabello castaño oscuro, era alto, su nariz aguileña; me encontré con sus ojos eran claros y profundos, una mirada que nunca olvidaría.
-No fué mi intención molestarla- me dijo algo nervioso mordiendo su labio inferior, tomo la silla que estaba a mi lado- ¿Puedo?

escape

Una vez tuve el extraño placer de escuchar o mas bien oir a un hombre que decía: soldado que arranca sirve para otra batalla" y en algun momento lo encontre sensato, algo hasta lógico.

Anoche me dormí pensando como hace días no lo hacía y es que el no hacerlo adormece tu mente, tu cuerpo y es como n hermoso letargo donde los colores se hacen más brllantes y los sonidos más profundos, es una perfecta imperfeccion que días como ayer te causa extrañeza y comienzas una nueva busqeda de respuestas que nunca acaba. En medio de un mar tormentozo es dificil encontrar la calma.

Y es que en este mundo hay muchas personas que temen, que temen ser felices, que temen ser aceptados tanto o más que no serlom que temen un día abrir los ojos y darse cuenta de que todo han logrado en la vida, despertar teniendo hermosas familias con enormes sonrisas y problemas que se arreglan con el amor que han logrado cultivar, temen verse rodeados de pocos buenos amigos que apesar de todo siempre están ahi, que tienen miedo de decir las cosas que sienten... y yo me pregunto si es que ellos pensarán lo mismo que ese hombre y esten todo el tiempo sin arriesgarse, sn vivir, pensando siempre en su próxima batalla, tragando y hechando al viento cada una de palabras, cada idea y sentimiento como si en realidad no importacen... Luego me miré a mi viviendo el letargo de mi existencia, sonriendo a quienes no lo merecen, callando cada uno de sus errores, haciendo ojos ciegos a las injusticias mas grandes de mi mundo, pensando en que a la larga todo pasa y ¿a quién le importa el hoy? mi mañana se ve brillante... que estupidéz más grande, que persona más perdida, que mundo más loco.

Y si esta fuese mi última batalla y si simplemente escapé...

veinticinco de agosto, un día nublado en que cada acorde es capaz de estremecer corazones...

...

Recuerdo el día en que reímos y prometimos recordarnos siempre, mirar al mismo punto a cada instante, para no sacarte de mi mente. Pero ahora, en este momento, he dejado de mirar hacía ese punto...porque lo que más quiero es no recordar. Me privaste la libertad de alejarme de ti, me quitaste la dignidad de una vida sin ti.

no title two

Seguí sentada en la banca por horas aunque no las sentí como tales, si no fuese por que detrás de las montañas comenzaban a vislumbrarse los primeros rayos del sol, no me hubiese percatado del paso del tiempo. Por un momento pensé en volver a casa y hacer como que nada de esto había sucedido, una más de las jugarretas del destino, otra desilusión para mi corazón, pero ya había pasado mucho tiempo y la verdad era que muy al fondo mi corazón aun albergaba la esperanza de que por alguna extraña razón hubiese perdido el tren o hubiese quedado en alguna estación cercana... el próximo tren no tardaría en llegar a la estación.
-Un moccachino doble por favor- me senté a leer el periódico que estaba en el mesón de la cafetería de estación; habían abierto hace algunos minutos y hace menos había pasado un joven en bicicleta repartiendo diarios, periódicos y revistas. "Las olas de frío que asotan el norte del país cobran cada día más víctimas..." una que otra entreviste a algún personaje político, nada fuera de lo común. El reloj avanzaba más lento de o común y su tic me parecía profundo, eterno, como si de una u otra forma quisiese torturarme y lo conseguía.

En este lugar hace hoy mucho tiempo nos regalamos por vez primera una sonrisa

La forma en que las noches se hacían más cortas, los días más largos y la vida parecía cada vez más eterna, podíamos ver que el tiempo nunca dejaba de pasar... mi vida junto a ti se hizo poco a poco mas llena; las ilusiones y certezas que cada día alimentaban mi alma.
Hace algún tiempo no conocía... estaba tan nerviosa, tan llena de algo que hasta entonces no conocía, algo que nunca había sentido el tiempo puede hacer muchas cosas pero no separar nuestros corazones.
Tu mientes y yo miento al decir que entiendo, por que la verdad no lo hago pero tampoco me atrevo.
No tengo prisa el tiempo me enseño a ser paciente a creer que el destino se va a encargar de arreglar todas aquellas cosas que hoy andan mal, pero no me pidas confiar en todos esto, no soy la primera persona en el mundo en hacerse tan mal. Como si no tuviese la certeza de que esto no volverá, como si no hubiese aprendido ya.
Esas cosas que hoy ya no volverán, esas cosas que el tiempo se encarga de borrar, quiero poder huir de la sentencia que un día se me escribió.

no tittle

La forma en que sus ojos reflejaban los mios.
Habian pasado horas desde que llegó el último tren, se supone deberia haber llegado en el, pero no estaba ahi. Llovia y ya cerraban las cafeterias cercanas, quedaban un par de personas paseando por las calles supongo que iban de vuelta a sus hogares. Me encontraba sentada en la estación esperando, no tenía nada más que hacer y no estaba dispuesta a abandonar la ilusión, dentro de mi sabia que lo más probable era que no llegara, pero no queria matar esa esperanza que me habia mantenido paciente por largos meses.
-¿Puedo ayudarla en algo?- me pregunto una voz de forma repentina, supongo que habia estado a mi lado hace bastante tiempo, no habia entradas cerca, pero yo no lo habia sentido.-Hace bastante tiempo la veo sentada ahi, el próximo tren llegara en varias horas, no creo que sea bueno quedarse aquí, hace mucho frio y la noche no es tan segura como algunos años atras.
Lo escuche, asentí. Algunos minutos después lo vi marcharse maldiciendo al aire y por un minuto consideré ir tras el y pedirle disculpas por mi comportamiento, pero de lo que menos ganas tenía era dar explicaciones a un extraño.

un día de aquellos

Tomo la manilla, abro la puerta, bajo del auto, camino hacia el paso de cebra, cruzo la calle, bajo las escaleras, entro al metro, camino, busco en mi bolso mi tarjeta bip, después de dos intentos fallidos pasa, camino, subo escaleras, camino, veo a la gente que al contrario pasa sin verme ni verse, corren, quizás sienten, camino, bajo escaleras, prendo la música, y espero, mientras empieza a llegar la gente, mientras a dos metros de mi una pareja discute sobre cosas la vida, mientras una madre intenta cubrir a sus hijos del frío, mientras otra persona como yo escucha música a mi lado y sonríe. El tren llega y la gente corre, mas yo espero y entro. Unos hablan bajo, otros simplemente gritan, algunas caras son fáciles de descifrar, puedes ver sus anhelos, sus mas intimos deseos, puedes ver el odio y la ira en sus ojos; otros por el contrario me intrigan, y no puedo despegar mis ojos de ellos, intento descubrirlos, entender por qué son distintos del común de la gente, por qué no puedo descubrirlos. Francisco Bilbao, bajo y camino, subo, tomo la micro, bajo, camino y camino...

sabes?

Hoy podria decirte que soy una persona Feliz

...

Toma asiento.
Han pasado largas noches de tu ausencia, largos días, largas horas. Aun no se si estas aqui, vienes como el viento todas las noches, te mezclas en mi pelo, me llenas con tu perfume, dices una que otra palabra al oido y luego te vas.
Y es que en realidad nunca has venido, he llegado a pensar que te gusta hacerme sufrir, ilusionarme con cada una de tus visitas, pero ya me acostumbro y hasta disfruto de eso, me hace sentir un poco más libre de lo que me encuentro hoy, pero a la vez un poco mas atada al pasado, ese pasado que un día nos pertenecio; a ti y a mi.
Esta vez es diferente, te siento, no como antes, quizas un poco menos real o un poco más ficticio, pero cercano, puedo percibir la profundidad de tu mirada aunque no me mires, la pureza de tus movimientos y la paz que dejan tus pasos en la habitación, aunque no estes en ella.
Pasa, toma asiento

La triste vida de un sol naciente

Y asi es, las cosas suceden de un día a otro. La esperanza de una vida, todas aquellas cosas que nunca olvidaré, se esfuman y es como si alguien pidiera a gritos volver atras el tiempo, por una parte lo entiendo, lo deseo, pero no para cambiar las cosas, si no para borrarlas y nunca haber cometido el error de entregar los prmeros rayos de una fria mañana sin preocupación alguna a el primer hombre que salio esa mañana....